La ópera prima de Victor Chacón es una deslumbrante puesta en escena que refleja en cuerpo y sentimiento, la mecanización del cuerpo. Tracción a sangre nos lleva a un futuro distópico, no muy lejano, donde el hombre se ha convertido en máquina para satisfacer los deseos del clase adinerada.
El mensaje es claro: la clase obrera debe generar los recursos para que los de arriba puedan sobrevivir. Ante la ausencia de un sistema natural de energía, dos personas deben pedalear literalmente para crear la luz y el agua, mientras sueñan inutilmente con el día en el que van a poder aspirar a llegar más arriba.
La llegada de un ex compañero que consiguió estar por encima de ellos será la oportunidad ideal para crear una revolución, que podría concretar ese sueño de igualdad.
Impecable a nivel concepto y dramaturgia, Tracción a Sangre toma reminiscencias del clásico cinematográfico de Fritz Lang, Metrópolis - los de arriba y abajo, la mecanización o robotización del cuerpo, etc- y la combina con un observación no muy alejada de lo que se está convirtiendo la Argentina del Siglo XXI.
Sucia, clarooscura, barroca, la puesta se las ingenia a tráves de un notable trabajo de sonido e imagen a llevar al espectador a otra realidad paralela, pero nada inverosimil. Cuando las reglas están planteadas desde los primeros minutos, el público entra de lleno en el conflicto de estos personajes que pareciera que no tienen escapatoria.
La creatividad se pone al servicio del arte, y el cuerpo también, ya que los actores son el motor físico y emocional de este relato que no da respiro. Desde la soberbia coreografía inicial, los intérpretes dejan todo: sangre, sudor y lágrimas para evocar un sentimiento social. La necesidad de un verdadero cambio de eje político y económico es posible si se pedalea hasta ello.
Una puesta en escena minimalista, pero con inventos ingeniosos que generan realmente luz y agua dentro del mismo escenario, Tracción a sangre tiene instantes de humor, ironía, sarcasmo y drama para dejar reflexionando al espectador, que queda asombrado al mismo tiempo ante tanta creatividad puesta en pos de un mensaje. Destacadas performances y vibrante relato apocalíptico para no dejar pasar.
Dramaturgia: Víctor Chacón
Actúan: Manuel de la Serna, Lucas Ranzani, Miguel Angel Vigna
Escenografía: Maira Benito Revollo
Iluminación: Diego Todorovich
Diseño: Luciano Saiz
Entrenamiento En Percusión: Alejandro larocca
Asesoramiento coreográfico: Elizabeth Restrepo
Asistencia de dirección: Javier Grinstein
Prensa: Mula Cultura, Tehagolaprensa
Dirección: Víctor Chacón
TEATRO PAN Y ARTE
Boedo 876
Entrada: $ 250,00 / $ 230,00 - Viernes - 23:00 hs - Hasta el 16/11/2018
Comments