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Boite: intimista épica troyana


Boite: (se pronuncia WAT) dícese de restaurant o club nocturno que fue muy popular a fines de los años 60 y principios de los 70. Este es el sitio que la dramaturga y directora Mercedes Jacobo elige para situar una obra épica con aires trágicos e intimistas, que transcurre durante varios años en medio de un periodo clave dentro de la historia argentina.

 

“El problema de tres insignificantes personas no importa cuando el mundo se está por venir abajo”. Esta frase la dice Rick Blaine, el dueño de Rick´s Cafe, al final de inolvidable Casablanca, y en cierta forma resume el argumento de Boite.


Dos amigos, Nacho y Fernando -interpretados por Cristian Aguirre y Agustín Meneses- deciden abrir una Boite. Pero, cuando Fernando propone a Jules, su prima -Nayla Noya- para que se encargue de atender al público, la rivalidad y los sentimientos afloran. Jacobo lleva la acción de la obra a diversas épocas de esta sociedad, situando temporalmente las escenas en la previa y la hora de cierre de la Boite, cuyo acertado nombre es El Oráculo. Ya sea por esta nomenclatura o porque cada espacio tiene sus propios fantasmas, que los tres protagonistas son vigilados de cerca por una pitonisa -Daniela Godoy- que cumple el doble rol de narradora e interventora de las acciones.


Sin embargo, no solamente la presencia de una pitonisa lleva a pensar que estamos frente a una tragedia clásica que bien podría haber sido narrada por los griegos o Shakespeare. El deseo y los celos se convierten en el detonante de una tragedia que incluye un previsible triángulo amoroso que no va a terminar bien. Mientras tanto, en el exterior, los militares ocupan el poder y los protagonistas intervendrán activamente en ambos bandos de este periodo de caos, dolor y confusión. Y aunque, el contexto no es el de la última dictadura militar, las semillas de aquellos tiempos de terror se estaban sembrando en la sociedad.



Gracias a un notable trabajo de fuera de campo -sonidos, luces, ingenioso uso de las puertas que brinda la sala Machado- Mercedes Jacobo construye un drama histórico minimalista e intimista, que no descuidad el contexto, pero tampoco es devorado por aquel, brindando prioridad al conflicto interno y externo de cada personaje. La obra se vuelve cada vez más atrapante con el paso de los minutos, y entre agradables y, sobretodo, vistosas coreografías con temas clásicos de Palito Ortega y el Club del Clan, entre otras bandas, la oscuridad y el miedo se introducen en el espectador, que empieza a recordar tiempos de terror de nuestra historia.


La directora decide que la empatía se atraviese por los ojos de ese personaje que dialoga con el público, pero los protagonistas no pueden ver. Ese testigo que juega con los espectadores, que interviene y cambia el rumbo del destino, pero al mismo tiempo siempre se va a quedar al márgen.


El cambio de estado y los sentimientos son genuinos, mientras se construye un universo verosimil con personajes de carne y hueso, que sufren y son heridos por la persona que tienen al lado. El trío protagónico brilla, en ese sentido, con las diversas metamorfosis anímicas, que terminan por modificando un juego de ajedrez entre dos bandos, donde ninguno va a resultar ganador.


La puesta en escena de Jacobo tiene notables aciertos en lo que respecta a una meticulosa reproducción de época, no solo desde la escenografía que parece sacada del arcón de los recuerdos, sino también en el cuidado del vestuario, el lenguaje, el vocabulario, los bailes y la iluminación. La construcción del universo es impecable, pero nunca la estética distrae, así como tampoco el contexto histórico, del conflicto central de estos tres personajes, y de los ojos de la pitonisa que son los ojos del público.


La moraleja, es que a pesar de tener el poder para intervenir, las acciones del pasado no pueden dar marcha atrás y lo hecho, hecho está. Las decisiones fueron tomadas y los errores se deben pagar con el dolor que amerita hacerse cargo de cada acción.


Disfrutable, entretenida, trágica, llena de guiños e interlecturas, Boite es un viaje a un pasado inmediato, pero también una historia clásica, llevada a cabo con notable pulso artístico, y cuidado narrativo y audiovisual; con cuatro versátiles intérpretes que ponen algo más que piel a sus personajes en el medio de una guerra que se peleaba afuera y adentro de cuatro paredes que signaron un tiempo.


Ficha técnico artística

Dramaturgia: Mercedes Jacobo

Actúan: Cristian Aguirre, Daniela Godoy, Agustín Meneses, Nayla Noya

Vestuario: Julia Moretti

Escenografía: Julia Moretti

Iluminación: José Binetti

Asistencia general: Gaston Ferrari

Coreografía: Yasmin Jacobo

Dirección: Mercedes Jacobo


MACHADO TEATRO

Antonio Machado 617

Teléfonos: 011 15 70332344

Web: http://www.machadoteatro.com.ar

Entrada: $ 200,00 - Sábado - 20:00 hs - Hasta el 24/11/2018

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