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Entrevista a Julio Caloggero y Gus Winkler

Algo de Tapiales son tres cortometrajes dirigidos por Julio Caloggero y Gus Winkler. Love Bondi Story: la chica del 103 (2014) fue el principio de un camino que continuó con El año pasado en Tapiales (2017) y Todos somos Roberto (2018).

 

Los cortos fusionan la identidad del barrio con historias identificables y queribles, sobre obsesiones, amores, desencuentros y enredos comunicacionales. El humor y el absurdo confluyen en una tierna ironía que genera una empatía absoluta por los personajes. El cuidado estético y las eficaces interpretaciones son un componente vital para que la trilogía sea un trabajo reflexivo que supera la anécdota barrial para convertirse en un reflejo humano. Julio Caloggero y Gus Winkler consiguen no solamente que todos seamos Roberto, sino que todos formemos parte de ese hermoso micro universo que es Tapiales.



¿Cuando y como arranco la concepción de esta trilogía Algo sobre Tapiales?


Julio: No pensamos en que fuera una trilogía, en un principio tal vez sospechamos que Love Bondi Story fuera simplemente un cortometraje. Con el correr de los años nos dimos cuenta que tal vez este tipo de historias o mas bien las formas de contar ya a pocos le interesaba abordar. Sentimos que aún había algo por eso quisimos crear un microcosmos de historias de Tapiales y sus personajes.

Las tres películas tienen en común protagonistas que se obsesionan con algo hasta que esto les juega en contra en sus vidas. ¿De donde viene la inspiración para la construcción de estos personajes?


Julio: Siempre me apasionaron las historias que muestran como una persona completamente ordinaria enfrenta el mundo, contra todos las fuerzas que conspiran, muchas veces absurdas que intentan quebrantarlo y hacerlo fracasar. Historias que traten de pequeñas victorias y derrotas. Y que en definitiva eso es lo que abunda en el cotidiano de la gente. Y no tomar nada en serio, restarle la solemnidad. La inspiración que tuve como guionista de las tres historias, seguro provienen de todo lo que he visto, y creo que estos simples cortos tratan de reírse de si mismo así como al estilo bien logrado que tuvo el primer Woody Allen obsesionado con Nueva York con sus películas, hasta la materia sensiblera que maneja Gondry en Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos o Soñando despierto.


Tapiales siempre es protagonista. Sus calles, sus colectivos, sus plazas, sus negocios, su radio. ¿Como creen que los cortos reflejan la personalidad del barrio? ¿Cuál es el lugar que ustedes deseaban darle a Tapiales en su filmografía?


Julio: Tapiales tiene algo, y ese algo había que empezar a descubrirlo. Si bien se encuentra a pocas cuadras de la General Paz, tienen en su diagramación edilicia un aspecto de pueblo, con la plaza, la iglesia, la municipalidad, las escuelas. Es muy pequeño el barrio y poco se conoce de el. Tal vez queremos recrear al mismo modo una visión personal de lo que en la ficción puede representar. Un Tapiales que iremos descubriendo en próximas, hay algo y lo tenemos que encontrar.


¿Que desafíos siguen encontrando en la autogestación y la realización audiovisual de cortometrajes? Qué métodos encontraron ustedes para superar las dificultades económicas que presenta hacer un cine autogestivo?


Gus: El cine independiente, si bien tiene ciertas desventajas desde lo financiero, desde el aspecto de la producción y la realización permite una mayor creatividad y recursos humanos mucho mas fortalecido y comprometido en un objetivo artistico-cultural. Esto se demuestra en la producción audiovisual de los cortometrajes Love Bondi Story, El año pasado en Tapiales y Todos somos Roberto, en el que contamos con un equipo técnico y artístico profesional, pero sobretodo, se sostiene en la amistad y en la comprensión que hacer cine no es un objetivo comercial, sino una pasión cultural que desarrollamos con un compromiso personal, dedicándole tiempo, estudio y en algunos casos dinero. El desafío, que siempre esta presente en nuestra experiencia, es de sumar compañeros que tengan esa pasión (sean estudiantes de cine , egresados o entusiastas). Por ese motivo muchos compañeros que conforman los equipos son voluntarios del TAFIC o estudiantes del Taller municipal de Cine "¡MATANZA, VAMOS A FILMAR!".





¿Como es el trabajo con los elencos? Hay intérpretes que se repiten en las tres películas y se genera una divertida complicidad repitiendo el nombre del personaje de un corto en el siguiente, aún cuando no se trata de continuaciones literales.


Gus: Es algo que se fue dando a medida que desarrollábamos los cortometrajes y un poco insistía a Julio que fuese así. El caso mas emblemático fue con el personaje de Quique, alias " Cabezón" , como lo llamaba el personaje de Cristian Majolo en Love Bondi Story. Este personaje en El año pasado en Tapiales, Julio lo llamaba en el guión como "Gabriel" (a mi no me cerraba), en eso insistí que no se lo mencione por ese nombre , incluso cambiando diálogos, logrando que fuese llamado "Cabezón" por su amigo de turno. De esta manera generamos una complicidad con el cortometraje anterior. Así un poco se fue dando un microcosmos barrial en el que los personajes se cruzan , conviven y generan guiños con el espectador. Eso a los actores les agrada porque provoca una historia anterior del personaje en el que se encuentra inmerso.


Son directores y fundadores del Festival de cine de Tapiales que ya lleva 15 ediciones consecutivas. ¿Como evalúan el crecimiento del Festival? ¿Que les enseño a ustedes? ¿Como sienten que ha modificado a Tapiales y como ha influido afuera del barrio? ¿Cuáles son los próximos objetivos?


Julio: Es difícil la gestión cultural, hoy el éxito del evento es mantenerlo. Durante estos 15 años cambio mucho la forma de ver cine. Pero fue un gran aprendizaje de como llevar a cabo proyectos con muy bajo costo y como exigirnos mentalmente para resolver cuestiones de producción. Descubrir cuales son la historias que llegan al público y decidir que camino tomar a la hora de contar una película. El Festival de Cine es un referente de la cultura en La Matanza al ser uno de los eventos con más historia y único en materia cinematográfica para que hoy vecinos se animen no solo a participar como espectadores sino a filmar sus propias películas. Y en lo próximo será continuar con este trabajo, mejorándolo y aggiornándolo a los nuevos tiempos.


En un contexto socio-económico tan adverso, en el que ha disminuído la actividad audiovisual, se recortaron subsidios, festivales históricos han dejado de realizarse por falta de presupuesto estatal y otros siguen adelante con un presupuesto muy recortado. ¿Cual es la clave para seguir apostando al cine y a la difusión cultural? ¿Cómo se hace para sobrevivir a la crisis y seguir emprendiendo actividades artísticas.


Gus: La pasión y el compromiso es lo fundamental. El cine es un arte que solo muy pocos pueden vivir de manera privilegiada, la mayoría apunta a realizar este compromiso de vida enfocándose en el trabajo y disfrutándolo, por eso mismo la difusión cultural es crucial para continuar por ese camino de producciones y realizaciones artísticas. En medio de una crisis económica nacional, las políticas culturales deberían sostenerse para desarrollar una oportunidad de bienestar, en el que todos los habitantes sean de donde sean, sin importar el poder adquisitivo, tengan derecho de disfrutar y vivir de la cultura.


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